efímera realidad
Comenzó a recordar... a aquel muchacho de ojos grandes y expresivos, la saludó un tanto tímido , se acercaron ...al rozar sus mejillas ella sintió un leve escalofrío. Se miraron y entablaron una conversación muy fluida y relajada, caminaron y él invitó a ella a compartir una tarde agradable. Fueron a tomar un helado...
A medida que las horas pasaban ella pedía que el tiempo se detuviera , que ese momento nunca acabase.
Al terminar , ambos caminaron nuevamente y se instalaron en un parque, aunque un tanto estruendoso y concurrido, el parque que acogía a estos individuos se prestaba a ser ese momento un tanto cálido y acogedor. Conversaron de todo, de sus vidas, de anécdotas entretenidas de sus años estudiantiles.
Ella era muy observadora y al momento en que él contaba con tal ganas algunas anécdotas, ella observaba esas largas y peculiares pestañas , realmente le gustaron. Al son de el frío de la noche y de risas nerviosas, él preguntó si le molestaba compartir un cigarrillo, ella contestó que no. Y a medida que el cigarrillo se consumía se alternaban con silencios y miradas cómplices. Ella se sentía incrédula al darse cuenta que esto no era una de sus tantas historias realistas – mágicas que inventaba en sus tiempos libres... algo la hizo sentir que esto era real, que era su realidad. Un abrazo cálido, acogedor y prolongado que se dieron al despedirse , aquel abrazo que la resucitó de esa muerte que hace mucho tiempo vivía, un abrazo cargado de cariño, ternura y candidez.
Súbitamente ya eran más de las 9 de la noche y ella debía marcharse, no quería irse , pero debía hacerlo.
Él la acompañó a esperar el bus que ella debía tomar. Mientras subía al bus, él la miraba desde abajo, y le hacía señas y gestos de despedida. Se despidieron hasta que ambos no se pudieron ver.
Ella pensó toda esa noche en él, pensó, pensó y siguió pensando, quería de una u otra manera convencerse de que aquel hecho fue real.
Y en aquel momento en que ella se había convencido que aquella tarde, ella fue la protagonista y que había pasado una tarde increíble con aquel muchacho, justo en aquel momento la madre la despertó ya que se le hacía tarde para ir al colegio. Y una vez más se dio cuenta que una de sus tantas historias realistas- mágicas la atraparon y la envolvieron en aquellas fantasías que jamás viviría.
** Canción escuchada : tell me, tell me / Blur
A medida que las horas pasaban ella pedía que el tiempo se detuviera , que ese momento nunca acabase.
Al terminar , ambos caminaron nuevamente y se instalaron en un parque, aunque un tanto estruendoso y concurrido, el parque que acogía a estos individuos se prestaba a ser ese momento un tanto cálido y acogedor. Conversaron de todo, de sus vidas, de anécdotas entretenidas de sus años estudiantiles.
Ella era muy observadora y al momento en que él contaba con tal ganas algunas anécdotas, ella observaba esas largas y peculiares pestañas , realmente le gustaron. Al son de el frío de la noche y de risas nerviosas, él preguntó si le molestaba compartir un cigarrillo, ella contestó que no. Y a medida que el cigarrillo se consumía se alternaban con silencios y miradas cómplices. Ella se sentía incrédula al darse cuenta que esto no era una de sus tantas historias realistas – mágicas que inventaba en sus tiempos libres... algo la hizo sentir que esto era real, que era su realidad. Un abrazo cálido, acogedor y prolongado que se dieron al despedirse , aquel abrazo que la resucitó de esa muerte que hace mucho tiempo vivía, un abrazo cargado de cariño, ternura y candidez.
Súbitamente ya eran más de las 9 de la noche y ella debía marcharse, no quería irse , pero debía hacerlo.
Él la acompañó a esperar el bus que ella debía tomar. Mientras subía al bus, él la miraba desde abajo, y le hacía señas y gestos de despedida. Se despidieron hasta que ambos no se pudieron ver.
Ella pensó toda esa noche en él, pensó, pensó y siguió pensando, quería de una u otra manera convencerse de que aquel hecho fue real.
Y en aquel momento en que ella se había convencido que aquella tarde, ella fue la protagonista y que había pasado una tarde increíble con aquel muchacho, justo en aquel momento la madre la despertó ya que se le hacía tarde para ir al colegio. Y una vez más se dio cuenta que una de sus tantas historias realistas- mágicas la atraparon y la envolvieron en aquellas fantasías que jamás viviría.
** Canción escuchada : tell me, tell me / Blur
subido por Mecanizada a las 5:35 p. m.
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11
